Nací en una cuna latinoamericana en una mañana de solsticio de verano en Nueva York. Desde muy joven aprendí que mi "hogar" estaba donde yo estaba, en cualquier parte del mundo y que la "familia" era algo sagrado que seguía creciendo con los seres queridos que cruzaban mi camino.

 

Así la vida me transformó en buscadora. Me llevó a recorrer los continentes como periodista y me permitió descubrir, exponer y documentar los tesoros del planeta. Gracias a esta experiencia pude convivir con la riqueza de varias culturas.

 

Durante mi jornada conocí a seres extraordinarios, maestros que generosamente, compartieron sus conocimientos, cuya sabiduría transformé en brújula. Gracias a uno de ellos, Domingo Dias Porta, hace más de 40 años di los primeros pasos en el estudio de la astrología. Me enamoré de ella porque entendí que la astrología no indicaba fatalidades, al contrario, ofrecía una herramienta para ejercer el libre albedrío.

 

Años después, empecé a investigar la tradición afrobrasileña de la Umbanda. Comprendí que los orixás, como los planetas, son fuerzas que surgen de los cuatro elementos y mueven la vida en la Tierra. La clave de ambos es la naturaleza. En este gran libro sagrado, busco aprender el arte de vivir. Hoy sigo estudiando y practicando la astrología y ofrezco consultas y cursos, en Brasil,  Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.

 

La astrología es un conocimiento antiguo que siempre ha sido clave para el ser humano. Sé, por experiencia personal, cómo nos permite guiar nuestros pasos por los intrincados laberintos de la vida. Por eso, mi deseo es compartir con ustedes lo que aprendí con esta gran compañera. Sus herramientas son precisas y exquisitas. Permiten al buscador sumergirse en sí mismo, perder los miedos y las culpas y tomar la vida en sus manos.

 

Le invito a descubrir conmigo algunas formas de emprender este viaje. ¿Vamos?

  

 

¡Bienvenido a ASTROFOLHA!